Este filme de Scott Derrikson de 2012, contiene elementos muy interesantes. Con diversos recursos para el género de terror, Derrikson muestra escenas que permiten mantener la expectación en suspenso y en un estado de incertidumbre en el que se está atento para no perder detalle sobre los hechos.
Ellison Oswalt (Ethan Hawke) es un escritor que se muda a la escena de un crimen, donde tiene que conocer los detalles para su nuevo libro que se basará en este suceso. Pasa por diversas situaciones cuando las pistas con las que cuenta son cintas grabadas en formato Super 8. Dando lugar a otro recurso que es el del "metraje encontrado". Con esto parece tener ciertos trastornos cuando se va acercando a las explicaciones del crimen, pero los hechos son reales y sobrenaturales. El crimen de que trata es el asesinato de una familia cuyos miembros son ahorcados. Sin embargo, este hecho se relaciona con otros.
Para causar terror, existen elementos como la oscuridad, las apariciones repentinas de personajes, ruidos extraños, sonidos rítmicos y permanentes que alteran al espectador. Entretiene y causa alivio cuando uno, al escuchar el ruido rítmico, cree que el peligro o lo sorpresivo de las escenas ha pasado, y cuando menos se piensa, las escenas cambian bruscamente causando asombro y espanto.
Uno de los sonidos rítmicos es el hecho de que Oswalt tiene que preparar la proyección de los metrajes, de tal manera que Derrikson mantiene la atención causando la misma sensación hacia el espectador: los botones de encendido, el acomodo de los metrajes, el avance de los carretes y la iluminación en la proyección. Estos recursos hacen adentrarse en el filme captando la atención y envolviendo al público en el aparente alivio de la cinta.
Lo que pareció de mal agrado fue el final, aun cuando ya se predecía, pero no se esperaba que pasara, rompe con lo rítmico de la película, cortando esa sensación a la audiencia. Uno se mantiene atento y cuando pasa lo que se espera, llega la calma, dando poco asombro a los hechos.
Cabe destacar que cuando pude presenciar este filme, parecía tan interactivo que me causaba estremecimiento en algunas escenas ya que el aire hacía que la puerta de mi cuarto cerrara inesperadamente, como si la vivencia de lo sucedido en la película fuera real. Causando además que la piel se erizara.