El día de hoy me di el tiempo de
ver esta película mexicana, que sin duda toca uno de los temas más polémicos
dentro de nuestra sociedad mexicana, la creación e inicio de “Los Legionarios
de Cristo”, orden que fue fundada por el sacerdote Marcial Maciel hace ya
bastantes años.
Quien se dé el tiempo de ver la
película, podrá percatarse que aunque los nombres de la orden y de su líder fueron cambiados, la historia trata de mostrar lo que hasta
nuestros días se sabe sobre ella; que el líder ejercía un poder absoluto,
manipulaba psicológicamente a todos aquellos pertenecientes a la orden,
consumía drogas, alcohol y violaba seminaristas.
La historia comienza con el
reclutamiento del niño Julián (Sebastián Aguirre) en la orden de “Los Cruzados de Cristo”, quien
siendo seminarista es tomado por el padre Ángel de la Cruz (líder de la orden
interpretado por Juan Manuel Bernal), bajo su cuidado. Julián quien después
será nombrado Sacramento Santos, es llevado de la mano del líder de la orden a
desarrollar una obediencia perfecta mediante la manipulación psicológica y el
chantaje.
La narrativa de la película no se
sale de la historia real que hoy conocemos.
El guión no fue sorprendente. Y
la película fue un tanto lenta, y sin una contraparte que le diera picor a lo
que se contaba.
Las actuaciones en algunas
ocasiones me parecieron sobreactuadas, ya que de cierta manera exageraron el
ambiente religioso dentro del seminario, en el que la homosexualidad en los
superiores fue tan marcada que causó un poco de risa. Sin embargo, la actuación
de Juan Manuel Bernal, es bien lograda.
Desde un inicio fue bastante
evidente lo que iba a suceder a lo largo del filme, pues se está tratando un
tema delicado, en el que el abuso en todos los sentidos es el tema central de
la película.
Por otra parte, la fotografía es
buena, y me parece que el manejo de las escenas de abuso fueron trabajadas de
una manera adecuada, por lo que las escenas eróticas de pedofilia quedaron a merced
de la imaginación del espectador.
La película, no fue algo nuevo bajo
el sol, y aunque no es excelente o sumamente interesante, tampoco es mala ni
totalmente aburrida.
Películas como esta deberían estar en nuestras listas de "para ver". Nosotros, en el equipo la ponemos, aunque sabemos que seguramente será un poco lenta, la historia lo merece.
ResponderBorrarHemos Visto
Sin duda la historia merece ser contada y vista, ya que el cine como expresión artística y como medio, permite que las voces de las víctimas de abuso sean escuchadas, y sirve como medio de denuncia y protesta ante hechos tan lamentables como los sucedidos.
ResponderBorrarAl ver el filme, al espectador le tocará juzgar la película como obra de arte en sus aspectos técnicos y en su contenido. :)
A mí me encanta la cita que Luis Urquiza hace de Luis Buñuel en "Los olvidados". La escena de las gallinas. Increible la canalización del coraje, aunque un poco más bajo que en "Los olvidados".
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